jueves, 5 de septiembre de 2013

Susi Bemol - La canción del verano


¿Deseando que se acabe el verano? ¿Deseando que se acabe el calor? Bueno quizás muchos no (yo sí), pero lo que sí es seguro es que muchos más somos los que deseamos que dejen de sonar las canciones del verano, porque mae'mía mae'mía, que cansinas que son.

Sin embargo hay gente como Susi Bemol que ven en la canción del verano algo más que una mosca cojonera sonora, y consiguen ver una posibilidad de éxito y leuros.

Susi ha tenido que trabajar este verano, así que le ha dado al coco y me ha mandado esto. Leedlo, leedlo, leedlo.





 Susi Bemol - La canción del verano

Mientras paso el rato en mi oficina, sentada en la silla casi con la espalda, una pierna subida en la mesa y mirando al techo mientras tarareo las canciones odiosas de la radio, pienso en la canción del verano. ¿Cuántas canciones del verano han puesto hoy en la radio?
Hay que ver la cantidad de pasta que mueve estas canciones estúpidas, y que de gente las sigue como si fueran el evangelio. Que tendrán.

¿Y por qué tienen que ganar pasta esa gente y no yo? ¿Por qué no puedo yo componer un “Hitazo” y llenarme los bolsillos de billetes de 20 no consecutivos y sin marcar?

A ver, veamos, qué tiene que tener la canción del verano para que la metan en el recopilatorio Albacete Mix y salga yo en todos los programas de la tele vestida con mi pareo desgañitándome con el temazo, ahí, repartiendo billetes entre el público y firmando autógrafos en el pecho-palomo a tíos buenorros. Ya me veo cantándola en el Sálvame dando capones al Matamoros.

Lo principal es tiene que ser fresquita, que hable de agüita, de jóvenes bailando, de mojitos, cervecita, granizados de pepino, hielos metidos en el escote… esas cosas banales.

Tiene que ser un ritmo facilongo, con un estribillo cortito y que se repita hasta la saciedad, ya que más letra no va a tener. 

Podemos decir que la canción es un estribillo eterno. O por lo menos la música del estribillo siempre la misma, que la pueda tocar un monete simpático, y vas metiendo letra aunque sea con calzador.

Muy importante es una coreografía estúpida que se haga famosa por lo hilarante de sus movimientos. Mogollón de bailarines crujientes con sonrisa perenne y ropa escasa y ajustada.

Pues a ver, empecemos:
Que hay más fresquito que una cámara frigorífica. Sus pocos grados, su vaho saliendo de la boca. Lo veo, lo veo. (Ponle la música que tú veas, música de canción del verano tipo El Chiringuito o La Barbacoa)

Que bien que lo pasamos en el congelador
Estamos en bikini para llevar bien el calor
Pero es que aquí dentro el frío es del copón
Me pongo la rebeca y bailo esta canción.

Cámara frigorífica, la la la.
En el congelador, lo lo lo.
Junto a una ternera, la la la.
Junto a un salmón, lo lo lo.

Bueno… igual lo de la ternera y el salmón sobra, pero la idea es buena. Fresquito hace no me lo negarás, pero igual demasiado. Y eso de grabar en verano con la rebequita puesta… bfff, igual no pega. Las bailarinas suelen tener poca chicha, e igual se mueren ahí las pobres, y congeladas no valen ni pa’un caldo.

Joe, si es que ya tenía hasta la coreografía: las muchachas y los tiarros en fila y se van abrazando y frotándose los brazos, primero a su izquierda y luego a su derecha… hacen que corren para entrar en calor… no lo descarto, pero seguiré pensando.

Pero un sitio que se me ocurre, así, de repente, en el que hace también mucho fresquito, sin riesgo de morir de hipotermia, es en el pasillo de refrigerados del Súper. ¡Joder, que ideaza! Además, ahí se puede grabar mejor que en una cámara frigorífica.

Lo estoy viendo (lo mismo que antes, ponle la música que tú veas, música de canción del verano):

Hace calor, hace calor, y en Madrid me encuentro yo
Las vacaciones han terminado y en la oficina queda mucho verano
Mi nevera está vacía y me entra melancolía
Pero contento voy al Súper al pasillo de refrigerados

Que fresquito que fresquito estoy en este pasillito
No toques el termostato que todavía me quedo un rato

Las mozuelas a la compra siempre ligeritas van
Y con el frío del pasillo las largas encenderán

Que fresquito que fresquito estoy en este pasillito
No toques el termostato Que todavía me quedo un rato (BIS X 1000)

Todos los bailarines con una pizza congelada en la mano, pasándosela unos a otros, tipo frisbee. Haciendo marionetas con pollos congelados. Tocando la batería con unos flashes de piña. Saliendo de repente con un pulpo en la cabeza. Frotándose la espalda con una Contesa de nata. Con dos patatas fritas congeladas como si fueran colmillos mordiéndose.
Pero el bailecito sería fácil (visualízalo al ritmo de música que llevas pensando todo el rato):



 -Te frotas los brazos, como cuando hace frío.
 -Te echas vaho en las manos mientras haces como si tiritas.
 -Luego te frotas las manos mientras andas sin moverte del sitio.
 -Por último haces el baile del pollo.
¡Lo veo, si, lo veo! Negocio seguro. Aunque luego haya que pagar la baja a los bailarines por pulmonía galopante, pero bueno, cosas que pasan.
Si quieres participar en este proyecto dímelo, que necesitaré ayuda.
Llámame a mi número: el 3.







P.D. Ójala ésta fuera alguna vez la canción del verano:
Alfrid el Rey del Steel Band - Chupa la Mazorca








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