Seguro que echabais de menos a mis egos... pues yo también.
Creo que andaban enfadados conmigo y escondidos en alguna esquina oscura de mis entrañas. No querían ver la luz y mucho menos querían verme el careto y hablar conmigo.
Pues bien, el sabio de Don Armando de Brevería se ha dignado a hablar conmigo y a firmar una tregua indefinida.
Me ha dado este textito que habla sobre los gerentes, que gentes.
Disfrutad, o haced lo que queráis e su defecto.