lunes, 22 de abril de 2013

Don Armando de Brevería - Qué majos los Reyes

Don Armando de Brevería cualquier día acaba hospitalizado o preso. Dice que con su frasca de vino cerca se le aclaran las ideas.

Me llama para decirme que vaya a la taberna a verle, que vamos a hablar de los Reyes... Miedo me daba que hablase Don Armando de los Reyes.

Así que llego y me dice que "qué majos los Reyes". Me dice que no va a hablarme del Juancar y la Sofi, que eso ya otro día, que le da pereza. Que aunque no pegue en estas fechas, va a contarme cositas de otros Reyes... Tenía la nariz más roja de lo normal. Mucho vino...





Don Armando de Brevería - Qué majos los Reyes

Después de que hayan pasado ya estas dos fiestas religiosas llenas de falsedad como son Navidades y Semana Santa, me dispongo, después de ya 2 frascas de vino, a poner cada cosa en su sitio como hombre sabio que me considero. Si piensas lo contrario te reto a que te atrevas a batirte en duelo, pipiolillo.

Me he hartado de ver a costaleros emocionados llorando por sus vírgenes y sus “Jesuses”, rezando, flagelándose, rezando, cantando saetas, rezando, emborrachándose, poniéndose el capirote…rezando… Se acabó la Semana Santa, se acabó la religión por un añito. Falsos.
Mejor no hablamos de los capirotes ni de los Nazarenos de la Misericordia, por si hiero alguna sensibilidad… la verdad es que me da igual herir sensibilidades… Mejor una frasca.

¡Mozo, una  frasca y unas olivas!
Ya hablé y opiné de las navidades en su día, pero se me quedó algo en el tintero: Los Reyes Magos. Vendría al pelo hablar del Juancar, ese rey de moda, y su Sofi, pero me caen mejor los Magos, pero sólo a veces. La realeza, principitos y consortes los trataremos otro día.

Eso de ver a los Reyes montados en sus camellos, entrando en casa y dejando los regalos, me parece encantador. Eso de quitar los ñordos de los camellos del pasillo, ya no me flipa tanto. ¿Es que por ser Reyes ya no tienen que recoger las cacas? Podrían llevar unas bolsitas de esas negras y recogerlas. ¿O es que en Oriente no tienen esa costumbre?

Lo que no me parece bien tampoco es que tengamos que dejarles algo de comer y algo de beber a los 3 Reyes, e incluso a los 3 camellos. Qué pasa, ¿que en su convenio de trabajo no tienen incluidas las dietas o qué? Ya que se lo ahorran en transporte, que les den Ticket Restaurant. ¡Qué sólo es un día, y al día siguiente la vuelta a casa!

Que si un pinchito aquí, un turroncito allá, una copita por aquí, un vasito de no sé qué por allá... que están: ¿repartiendo regalos o están de tapas? Hombre ya, para un día que curran al año pues que lo hagan a conciencia y no tanta juerga, copón. ¿Cuál es el límite de alcohol en aire expirado para los Reyes conductores de camello? ¡Queremos más controles! ¡Queremos más patatas en las bolsas! Luego me hacen a mí el control y tengo que explicar que el vino es alimento, no es vicio.

Y qué me dices de eso de regalar oro, incienso y mirra… Vaya tela los Reyes. El oro para qué, ¿para fundirlo y hacerse unos zarcillos? ¿El incienso es una indirecta de que necesitan algo de ambientador porque a San José le jumean los tachines? Y la mirra… ¿para qué sirve la mirra?
¡Mesonero! Una frasca de vino. Y dígame joven: ¿Para qué sirve la mirra?
Para hacer perfumes, ungüentos y medicinas Don Armando.
Gracias mozo.
Yo es que tengo resquemor aún, por algo que le pasó a mi hijo Lucio de Brevería: 6 de Enero de 1988, 8 de la mañana (bueno, igual eran las 12, porque nunca fue Lucio mucho de madrugar), toda la noche soñando con su nuevo Scalextric (y con las tetas de Sabrina), ese que le iban a traer los Reyes (eso le prometió su madre). Mira los paquetes de los regalos (yo también, pues para mí también eran una sorpresa), y allí no ve nada que pueda parecer un Scalextric. No se sabe, igual es que el modelo nuevo es más pequeño... ¡Claaaaaaaro! ¡Está repartido en varios paquetes! Joe, que bien...

Pues no, este primero son unos calcetines... Bueno, será para que juegue al Scalextric calentico.

Vaya, este segundo paquete es un pijama... Bueno, será para que juegue al Scalextric calentico.

Abramos el "grande", aunque igual es un Scalextric de Micromachines por el tamaño... Vaya, es un Conecta 4... Pues nada, tendrá Lucio que jugar con el Conecta 4… muy calentico, eso sí...

Seguro que los Reyes estaban disfrutando del Scalextric, y el pobre Lucio ahí con su pijama y sus calcetines, calentito... nos dieron el cambiazo... ¡Pues que se mueran de frío los Reyes!

Y es que, no os dejéis engañar, los Reyes no son Magos, son unos Jetas, y si no contadme, ¿cuantas veces no os ha llegado el regalo que habíais pedido? ¿Eh? Más de una, seguro. ¡Eso es porque si les mola, se lo quedan ellos, y lo cambian por un pijama y unos calcetines! Si es que hay que desconfiar de la gente que no viaja en metro... 






3 comentarios:

  1. Hay Reyes muy de fiar, como por ejemplo un tal Joaquín. Aunque dudo que se traslade mucho en metro... si fuera así, nos fiamos o no?

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  2. Y ese otro... cómo se llamaba? Pedro, si. Otro buen tipo.

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  3. Mecagüen, esos dos Reyes son de fiar vayan en Metro, andando o reptando.
    Alfonso y Felipe Reyes si que eran grandes, hasta que pasaron por el Madrid...
    Un abrizo!!!

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